Sin duda, tenemos a nuestro alcance un Antiguo Manual de
“tips o principios secretos” que llevarán a vivir en una dimensión nunca antes
experimentada.
El Antiguo Manual, se llama: “La Biblia”.
En sus páginas encontramos una gran diversidad de principios que generan la
experiencia de disfrutar de una vida mas plena, o una vida rebosante.
Hoy, aprendamos uno de esos divinos principios:
“Yo amo a los que me aman; y me hallan los que
temprano me buscan” Proverbios
¿Qué secreto exactamente encontramos en esta Escritura Bíblica? Pues bien....
Si tan solo como cristianos, nos disponemos y aplicamos a orar o buscar a Dios de madrugada, entonces de manera espontánea vendrán a nuestra vida las añadiduras de nuestro Padre Celestial.
La palabra clave de esta Escritura, es: “Hallan”.
¿qué tipo de hallazgo encontraremos? Analicemos esa palabra de acuerdo al
original Hebreo:
HALLAN Hebreo: matsá
4672 de la Concordancia James Strong´s
Sig. ..... Apoderarse, tomar dominio sobre; tener influencia sobre.
..... Dar un golpe bien dado, un tiro certero,
..... ¡Presente!, adquirir suficiente o bastante.
..... Hacer concesiones.
..... Sensación, impacto, exitoso.
..... Vida, existencia, salud, volver en sí.
..... Descubrir su verdadera vocación.
..... Aguantar, sufrir.
..... Tomar gusto, satisfacer.
..... Escapar, avanzar, conseguir pasar.
..... Ser hábil, capaz, e idóneo.
pegar un hit.
……. Sorprender
Con estos significados en mente, nos damos cuenta
que un conjunto de beneficios nos visitarán, si tan solo
adquirimos el hábito de buscar a Dios de madrugada.
No bastará si madrugamos tan solo unos días o unas
pocas semanas; es necesario que se haga de
manera constante, como un estilo de vida.
Cuando creemos el principio divino de “madrugar para buscar a Dios” y lo
practicamos de manera cotidiana, entonces el poder de Dios y Su influencia en
nuestra vida, se irá manifestando de manera espontánea, en cualquier lugar, y
ante las personas. Aunque claro, Dios nos coloca en situaciones y lugares para
aprender a someternos a Él.